PAPELES DEL PSICÓLOGO Vol. 43-1 Enero - Abril 2022

APLICACIONES PRÁCTICAS La EA ha crecido de forma exponencial en los últimos años, ga- nando importancia y popularidad en las distintas áreas de la Psico- logía, sobre todo, en el ámbito clínico. Ello va asociado a la disponibilidad e incremento del uso de las tecnologías de la informa- ción en un conjunto importante de la sociedad. Se comentan a conti- nuación aplicaciones prácticas a diferentes campos de la Psicología, en particular al ámbito de la salud mental: ansiedad y depresión (Hall et al., 2021), psicosis (Bell et al., 2017), conducta suicida (Se- dano-Capdevila et al., 2021) y trastornos de conducta alimentaria (Smith y Juarascio, 2019), entre otros. Se han llevado a cabo intervenciones con smartphone para la au- togestión de sintomatología ansiosa y depresiva, tanto en poblacio- nes clínicas como en no clínicas (Hall et al., 2021; Torous et al., 2021). También se han encontrado los posibles beneficios para el trastorno bipolar, tanto para el manejo de síntomas depresivos como (hipo) maníacos (Torous et al., 2021). A este respecto, las aplicacio- nes ( apps ) para teléfonos inteligentes podrían proporcionar un me- canismo accesible, escalable y de bajo costo para brindar intervenciones efectivas de autocuidado para los síntomas de depre- sión y ansiedad, particularmente para las poblaciones no clínicas y aquellos que no pueden acceder a los servicios en persona. La EA ha sido utilizada también ampliamente en el campo de la psicosis (Myin-Germeys et al., 2009; Thomas et al., 2019). A pesar de lo que podamos pensar inicialmente, las personas con psicosis to- leran y aceptan con frecuencia este tipo de procedimientos (entre un 69% y 88% completan las evaluaciones). Algunas personas si infor- maron de efectos negativos, por ejemplo, tomar mayor conciencia de sus síntomas o cierta reactividad al método en perfiles concretos de personas (p.ej ., con sintomatología paranoide). Entre sus aplica- ciones hemos encontrado su uso enfocado a la monitorización de síntomas y el automanejo en el funcionamiento diario (Bell et al., 2017). Por ejemplo, en un estudio con 17 pacientes con psicosis y utilizando una aplicación de monitorización pasiva instalada en el smartphone durante tres meses, pudieron detectar desviaciones en los patrones de movilidad y comportamiento social en las dos sema- nas previas a una recaída (Barnett et al., 2018). También podría resultar especialmente útil aplicar estos procedi- mientos para el estudio de la conducta suicida, dada su naturaleza dinámica y fluctuante (Rath et al., 2019; Sedano-Capdevila et al., 2021). Se está comenzando a utilizar para evaluar el riesgo suicida en distintos momentos y estudiar posibles variables predictoras que permitan la anticipación e intervención de forma precisa. Por ejem- plo, el afecto negativo y la alteración del sueño, entre otros, se han sugerido como predictores a corto plazo de pensamientos y com- portamientos suicidas (Sedano-Capdevila et al., 2021). En suma, la EA es una herramienta potencialmente útil en la prácti- ca clínica y en la investigación. Los primeros resultados indican, en- tre otros, su buena aceptabilidad y una mejoría en los resultados clínicos de las intervenciones. UNA PLATAFORMA PÚBLICA EN LA PSICOLOGÍA ESPAÑOLA Dentro del marco de la ciencia abierta y con la finalidad de hacer ac- cesible esta metodología a los profesionales de la Psicología y a la so- ciedad es su conjunto, nuestro grupo de trabajo ha desarrollado una nueva plataforma (www.evaluacionambulatoria.com) y una app aso- ciada, denominada EVAMBU. La app permite responder a las pregun- tas sobre salud mental y bienestar emocional al usuario (p. ej., un joven con TDAH). Por su parte, la web está exclusivamente diseñada para el uso por parte de profesionales de la salud mental. Esta web permite a los profesionales confeccionar los test, escalas y encuestas que poste- riormente responderán los usuarios. La plataforma admite cualquier tipo de test (auditivo, visual, etc.) y preguntas diversas (formato de respuesta Likert, abierto, respuestas múltiples, etc.). Además, permite adaptar las preguntas a las personas con algún tipo de discapacidad. Los datos que van contestando las personas usuarias se vuelcan en un archivo Ex- cel para su posterior procesamiento por parte del profesional. Es im- prescindible que el usuario dé su consentimiento informado. La app y la web garantizan la ley de protección de datos. DIRECTRICES GENERALES SOBRE MEJORES PRÁCTICAS Dada la novedad de la EA y de sus metodologías asociadas como la EMA o la ESM, es importante mencionar, al menos, unas directri- ces generales sobre las mejores prácticas disponibles (Heron et al., 2017; Trull y Ebner-Priemer, 2020), que también tienen relación con el fenotipado digital (Hirschtritt y Insel, 2018; Torous et al., 2021) y la incorporación de las tecnologías de la información al campo de la Psicología. Estas directrices generales pueden venir a solucionar posibles limitaciones metodológicas la forma de informar sobre este tipo de estudios. Por ejemplo, según una reciente revisión sistemática solo el 2% de estudios justificaba el tamaño muestral, el 17% expli- caron el proceso de selección de la muestra y el diseño del progra- ma de evaluación, únicamente el 30% informó de las propiedades psicométricas de los ítems en el estudio y el 46% describió el conjun- to final de los datos (número de participantes, duración estudio y ta- sas de adherencia y pérdida de participantes o respuestas) (Trull y Ebner-Priemer, 2020). Siguiendo el trabajo de Trull y Ebner-Priemer (2020) y su aplicación a la psicopatología, se pueden establecer una serie de buenas prácticas de cara a desarrollar e informar sobre este tipo de trabajos: a) Selección y tamaño de muestra : es importante indicar el tamaño muestral, cómo ha sido seleccionado, y el análisis de la potencia estadística. b) Tipo de diseño de investigación : se debe explicar la justificación del diseño muestral (p. ej., evento-contingente, temporal) y el fun- damento de la densidad de muestreo (p. ej., evaluaciones por día) y programación (es decir, cuándo están programadas las evaluaciones). Asimismo, se deben proporcionar detalles técnicos del muestreo (p. ej., capacidad para suspender o retrasar res- puestas; tiempo de respuesta en cada sesión, detalles de ramifi- cación, número de beeps por intervalo, etc.). c) Selección e información sobre las medidas : se debe informar del texto completo de los ítems administrados, el marco temporal de respuesta, las opciones de respuesta o escala. Igualmente, se de- be informar sobre las propiedades psicométricas de los ítems del estudio actual (intra e inter-persona), así como de dónde proce- den los ítems o si son de reciente construcción. d) Devices y software utilizados: describir completamente el hardwa- re y el software utilizados en el estudio. EDUARDO FONSECA-PEDRERO, GABRIEL RÓDENAS-PEREA, ALICIA PÉREZ-ALBÉNIZ, SUSANA AL-HALABÍ, MARINO PÉREZ Y JOSÉ MUÑIZ 25 S e c c i ó n M o n o g r á f i c a

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