PAPELES DEL PSICÓLOGO Vol. 43-1 Enero - Abril 2022

ma abierta en páginas webs o en las tiendas de aplicaciones (apps) para su uso tanto por parte del público general (madres, padres, la propia persona evaluada…), como por parte de profesionales de di- versos sectores (profesores, educadores …). Cualquier persona pue- de encontrar y adquirir herramientas para la evaluación de aspectos del desarrollo, aptitudes cognitivas o rasgos psicopatológicos –y que por tanto podrían considerarse clínicas– . Estas pruebas, promo- cionadas en ocasiones como “test diagnósticos”, son objeto de cam- pañas de marketing online dirigidas específicamente a madres, padres o familiares, que pueden hacer uso de ellas online sin partici- pación en el proceso de profesionales de la salud y quedando a su vez fuera de la supervisión de los colegios profesionales. El problema de esta práctica, no es que se desarrollen y se ofrez- can herramientas diseñadas específicamente para familiares u otros profesionales fuera del ámbito de la psicología, algo que sería posi- tivo y que implicaría un diseño ex profeso con ese objetivo, sino que se ofrezca la misma herramienta a todo el espectro posible de usua- rios (familiares, profesionales de la psicología, profesionales de otras áreas…), poniendo una herramienta especializada en manos de personas sin la capacidad para interpretar y manejar las informa- ciones que proporciona. Como se puede ver, la ausencia de barreras tecnológicas para el acceso a los instrumentos de evaluación por parte del público gene- ral no acarrea solo ventajas, también implica abrir la puerta a po- tenciales malas prácticas que quedan fuera de la supervisión y de la deontología profesional. VULNERABILIDAD DE LOS TEST Y PROTECCIÓN DE LOS CONTENIDOS Las restricciones de acceso a los test buscan también proteger las técnicas e instrumentos de evaluación para que puedan ser utiliza- dos con eficacia, puesto que la utilidad de muchos test recae en la relativa novedad de la tarea o de los contenidos. Sirvan de ejemplo las pruebas de una batería de aptitudes intelectuales en un proceso de selección de personal o los estímulos de un test de memoria en un contexto clínico. Si las personas evaluadas tuvieran acceso previo a los mismos podrían entrenarse en las tareas de la batería o memori- zar previamente los estímulos de la prueba de memoria, comprome- tiendo la eficacia de las evaluaciones posteriores. Cualquier tipo de exposición pública de los contenidos de un test afecta a su futuro uso, por lo que la necesidad de proteger los mate- riales y estímulos es un aspecto clave contemplado explícitamente en las normativas o códigos de buenas prácticas profesionales: “Todo tipo de material estrictamente psicológico tanto de evaluación como de intervención o tratamiento, queda reservado al uso de los/as Psi- cólogos/as, quienes por otra parte, se abstendrán de facilitarlos a otras personas no competentes” (artículo 19 del código deontológi- co de la psicología). Las NNTT ofrecen soluciones eficaces –aunque costosas– para proteger los contenidos de los test, como el uso de test adaptativos informatizados basados en amplios bancos de ítems (en este mono- gráfico Abad et al., 2022) o los sistemas de supervisión online de la persona que responde al test ( proctoring en inglés). Pero frente a es- tas ventajas, también contribuyen a acrecentar los riesgos de exposi- ción de una manera extrema; citamos como ejemplo las webs de descargas de test o las plataformas de videos online en las que estu- diantes o profesionales de la psicología suben vídeos mostrando los procedimientos de aplicación y corrección de numerosos test. La- mentablemente, a menudo en estos videos se muestran todos los ítems y estímulos, las respuestas correctas a cada uno de ellos y có- mo obtener determinada puntuación. Si bien estos videos están reali- zados en su mayoría como recursos didácticos para otros profesionales de la psicología, la ausencia de restricciones en su vi- sualización hace que su contenido esté virtualmente expuesto al mundo entero. En esta misma línea cabría citarse la publicación de artículos en revistas de libre acceso o los repositorios online de tesis doctorales que contienen informaciones críticas de los test que se han utiliza- do en la investigación (ítems, la clave de corrección…) y acceder incluso a la información sobre las escalas de control y validez que utiliza el test para identificar disimulación, simulación u otros as- pectos críticos. No se ha de olvidar que los test son usados con frecuencia con fi- nes muy sensibles, como en el contexto clínico o forense para tomar decisiones legales (incapacitación, imputabilidad…) o en contexto de selección de personal para elegir las personas idóneas para un cierto puesto. Son múltiples los intereses que pueden existir para ac- ceder a sus ítems y a sus tareas con objetivos poco lícitos, lo que ha- ce esencial una adecuada protección de sus estímulos. Por lo tanto, resulta necesario resaltar la vulnerabilidad de los test a su exposición a no profesionales mediante las redes sociales e In- ternet y el negativo efecto que pueden tener a nivel aplicado. La so- ciedad de la información y el uso de las NNTT hace necesario acentuar la protección de los test. DISPONIBILIDAD EN CUALQUIER MOMENTO Y EN CUALQUIER LUGAR Las NNTT pueden contribuir a desdibujar la barrera geográfica de los test. Los servicios e instrumentos de evaluación online pueden ser utilizados fácilmente desde cualquier punto del planeta y estar dis- ponibles las 24 horas del día, lo que está acercando la labor de los psicólogos a lugares y contextos antes difícilmente accesibles. Esta circunstancia hace que pueda convertirse en una posible fuen- te de malas prácticas cuando determinados instrumentos desarrolla- dos originalmente en una lengua y un país determinado se ofrecen y utilizan en otros países y lenguas diferentes sin seguir un adecuado proceso de adaptación (Muñiz et al., 2013). Es decir: a) mediante traducciones automáticas sin un adecuado proceso de adaptación lingüística y cultural, b) sin una baremación local adecuada, emple- ando los baremos originales del país donde se desarrolló o un agre- gado de datos de distintos países (denominados habitualmente como “baremos internacionales”), y c) sin aportar evidencias de va- lidez obtenidas con las nuevas versiones, remitiéndose, a lo sumo, a las evidencias dela versión original del test que no han sido obteni- das ni en el país ni en la lengua con la que se evalúa. Estas prácticas atentan de forma grave contra los estándares mí- nimos de calidad y uso de los test (AERA et al ., 2014; ITC, 2018), que se deben aplicar tanto a las evaluaciones tradicionales (en papel y lápiz) como en las evaluaciones online o con nuevas tec- nologías. NUEVAS TECNOLOGÍAS EN LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA 50 S e c c i ó n M o n o g r á f i c a

RkJQdWJsaXNoZXIy NDY3NTY=