INFORMACIÓN

Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.

PAPELES DEL PSICÓLOGO
  • Director: Serafín Lemos Giráldez
  • Última difusión: Enero 2024
  • Periodicidad: Enero - Mayo - Septiembre
  • ISSN: 0214 - 7823
  • ISSN Electrónico: 1886-1415
CONTACTO
  • Dirección: c/ Conde de Peñalver 45, 5º
    28006 Madrid
  • Teléfono: 91 444 90 20
  • Fax: 91 309 56 15
  • Email: papeles@cop.es

Papeles del Psicólogo, 1994. Vol. (59).




PSICOLOGIA CLINICA Y DE LA SALUD: PANORÁMICA DE ACTUALIDAD

José R. Fernández Hermida, Isidro Carbonero Rodríguez.

Vocales de Psicología clínica.

Cuando nos hemos propuesto describir la actividad reciente de la Junta de Gobierno del C.O.P en relación al campo de la Psicología Clínica y de la Salud, nos hemos encontrado con tres rasgos destacados, que, pensamos, deben ser mencionados.

El rimero ha sido la intensa actividad que los psicólogos hemos desplegado en todo el C.O.R. para la consecución de una serie de fines (defensa de la psicoterapia dentro de la Sanidad Pública, desarrollo del modelo de formación P.I.R.), cuya característica común es que son, sin lugar a dudas, temas de gran interés para la profesión y para el desarrollo de una asistencia sanitaria de calidad. Así, y a título de ejemplo, en los últimos meses de 1993 y principios de 1994, casi todas las Delegaciones, así como la Secretaría Estatal, desplegaron una intensa actividad informativa ante los miembros del Consejo Interterritorial de Salud y el Ministerio de Sanidad para exponer el punto de vista de los psicólogos frente a la supuesta pretensión de eliminar la psicoterapia del panel de prestaciones de la Sanidad Pública. Posteriormente, y en dos entrevistas mantenidas en el Ministerio de Sanidad, se nos informa de forma clara y oficial que la postura del Ministerio es que la psicoterapia y la evaluación psicológica (con la exclusión del psicoanálisis y la hipnosis) figuren entre los servicios a financiar por la Sanidad Pública, pasando a formar parte del Catálogo de Prestaciones Sanitarias, que aun en este momento se encuentra pendiente de aprobación.

Paralelamente, un gran número de Consejeros de Sanidad de las distintas Comunidades Autónomas (que son miembros del Consejo Interterritorial de Salud) nos remitieron comunicados en los que de forma explícita apoyaban nuestros puntos de vista. Esta capacidad de movilización de nuestra organización es un fiel exponente del grado de madurez y de desarrollo que el C.O.P. ha adquirido, lo que debe ser para todos nosotros un motivo de satisfacción.

El segundo aspecto a destacar ha sido el acuerdo alcanzado por las principales organizaciones que agrupan a los sicólogos que trabajan en el ámbito sanitario (Colegio Oficial de Psicólogos, Sección de Psicólogos de la Asociación Española de Neuropsiquiatría y Asociación, de Psicólogos Clínicos y de la Salud del Insalud) en orden a crear una plataforma conjunta para debatir y establecer una posición unitaria frente a los diferentes retos que la Psicología Clínica tiene establecidos actualmente. Este acuerdo, que tiene como eje al C.O.P, ha dado como fruto más inmediato, la creación de una Comisión Asesora que elaborará las propuestas que posteriormente se elevarán a las distintos órganos decisorios de cada organización. La importancia de esta decisión radica en la consideración de que es muy importante que, en la situación actual, los psicólogos clínicos y de la salud hagan un esfuerzo de diálogo e integración que les permita presentar una postura definida y nítida ante las instituciones públicas que decidirán aspectos tan importantes como la formación de especialistas en Psicología Clínica, los criterios para la obtención del título de especialista, la carrera profesional, los baremos de selección de los concursos-oposición, etc. En orden a conseguir este objetivo, los asuntos antes mencionados y otros forman parte de la agenda de trabajo de la Comisión Asesora desde su constitución, habiendo realizado ya varias propuestas en torno a proyectos legislativos actualmente en curso.

Aunque todos los miembros de la Comisión Asesora realizan un trabajo inestimable, es necesario mencionar el mérito que les corresponde a los representantes de A.P.C.Y.S.I., y de la Sección de Psicólogos de la A.E.N., en lo que se refiere tanto a la gestación del acuerdo de creación del órgano asesor como por el entusiasmo y el trabajo que llevan a cabo en su seno.

Por último, y en tercer lugar, hemos de constatar que, a pesar de las sombras que existen en algunas regiones del Estado y aun en medio de una grave crisis del estado de bienestar, cuando se contempla el amplio panorama de la Psicología Clínica y de la Salud en España, se observa un campo en expansión y consolidación. Este último aspecto merece una consideración más detallada.

Como ya hemos mencionado anteriormente, los servicios psicológicos dentro del Sistema Sanitario no parecen estar, actualmente, en cuestionamiento, ni por los profesionales ni por la población, que los solicita y los reclama con fuerza, ni por las autoridades políticas, a pesar del marco restrictivo del gasto sanitario en el que nos movemos. Esto es lógico si tenemos en cuenta el desarrollo de la Psicología Clínica, la mayor educación sanitaria de la población, la mayor cualificación de los profesionales sanitarios, la importancia creciente de los procesos crónicos dentro del sistema para los que se solicita atención psicológica y, sobre todo, la tendencia que se observa en los países de nuestro entorno. Pero es necesario hacer notar que la inclusión de la intervención psicológica de forma explícita como un servicio a solicitar por el ciudadano, puede suponer una potenciación de un modelo de asistencia que se aleje de prácticas de atención en Salud Mental meramente cosméticas, custodiales o de exclusión. Las repercusiones económicas de esta forma de enfocar la asistencia será desigual entre las diferentes Comunidades Autónomas, defendiendo del diferente desarrollo de sus respectivas reformas en Salud Mental, pero en cualquier caso supondrá, sobre todo en aquellas menos desarrolladas, un importante incremento en la contratación de profesionales y una importante reforma de su estructura asistencial. Es de esperar que la presión ciudadana y de los profesionales que trabajan en el ámbito sanitario incentive a las autoridades más remisas a poner en marcha, a corto plazo, programas de modernización Se sus dispositivos asistenciales.

En relación con este tema, el C.O.P considera muy importante la implantación de un Catálogo de Prestaciones Sanitarias que homogeneice los derechos de los ciudadanos frente a la Sanidad Pública en todo el territorio nacional, aunque tiene que lamentar que, hasta este momento, el Ministerio de Sanidad no haya tomado la decisión de incluir, de forma explícita la asistencia psicológica en el ámbito de la Atención Primaria. No es un hecho desconocido que una buena parte de la demanda en ese nivel asistencial se compone de patología de origen primordialmente psicológico, y que el lugar ideal de solución se encuentra en el mismo ámbito de la Asistencia Primaria. El paso de esa demanda a los Servicios de Salud Mental desenfoca en muchas ocasiones el tratamiento, encareciéndolo y trastornando aun más los ya saturados servicios especializados.

Por todo lo anterior queremos dejar constancia que, aunque se nos ha asegurado que esta omisión no supone una merma de las prestaciones psicológicas que actualmente reciben los ciudadanos dentro de la Asistencia Primaria, consideramos que esta actitud puede poner en riesgo un servicio que es muy apreciado tanto por los usuarios como por los profesionales de este campo asistencial.

En otro orden de cosas, una valoración totalmente positiva nos merece la nueva convocatoria P.1.R. de este año. Creemos que el Ministerio de Sanidad y las diferentes Administraciones que propician la formación de psicólogos clínicos en las condiciones que figuran en el Programa PIR. (con el que el COP ha manifestado su absoluto acuerdo) están prestando no sólo un gran servicio a la profesión sino, principalmente, a la población asistida. La convocatoria de 56 plazas, demasiado pocas para las necesidades existentes, supone, no obstante una neta consolidación y una manifestación de una voluntad política decidida que hay que apreciar de forma muy favorable.

Por último, en el borrador previo (y único al que hemos tenido ( acceso) de la Ley de Ordenación( de las Profesiones Sanitarias la Administración parece inclinarse por un modelo de definición cualificación y formación de las profesiones sanitarias con el que en líneas generales, estamos de acuerdo. Esperemos que las vicisitudes políticas no modifiquen las bases en las que se apoya ese proyecto de Ley.

Como veis, las perspectivas son moderadamente optimistas dentro del panorama nacional de crisis y recesión. Vamos a la ( consolidación de la profesión dentro del sistema sanitario y a una expansión, que únicamente parece condicionada a la posibilidades económicas del país. Eso no quiere decir que estemos en la mejor de las situaciones posibles, ya que un observador atento(podría afirmar que casi nada hay seguro y que mucho queda aún por el camino.

Por esta razón, a través de las organizaciones más representativas y con el C.O.P. como eje estamos trabajando activamente para que la Psicología Clínica y de la Salud española se ejerza en los distintos ámbitos sanitarios, con mayor profesionalidad y en las mejores condiciones posibles para los ciudadanos. Entendemos que al fin y a la postre, este objetivo redundará en una mejor situación laboral, profesional y personal para los psicólogos clínicos y de la salud.

Una vez publicada la revista, el texto integro de todos los artículos se encuentra disponible en
www.papelesdelpsicologo.es