Papeles del Psicólogo es una revista científico-profesional, cuyo objetivo es publicar revisiones, meta-análisis, soluciones, descubrimientos, guías, experiencias y métodos de utilidad para abordar problemas y cuestiones que surgen en la práctica profesional de cualquier área de la Psicología. Se ofrece también como foro para contrastar opiniones y fomentar el debate sobre enfoques o cuestiones que suscitan controversia.
Papeles del Psicólogo, 2002. Vol. (81).
Francisco Santolaya
Decano del Colegio Oficial de Psicólogos. España.
¿Cómo ve la organización de la Psicología en Colombia y Latinoamérica?
En primer lugar percibo la psicología en Latinoamérica en dirección a consolidar espacios de organización gremial y profesional en forma mas pragmática y eficiente. En un gran numero de países hay un cambio en la dirección de las organizaciones gremiales de la psicología y además noto por otro lado claridad en la diferenciación del espacio de defensa gremial versus instancias de defensa académica, por otro lado hay un fuerte énfasis en buscar organizaciones mas eficientes y menos ligadas a compromisos personales, claro que esta dinámica no es igual en cada nación. Es diferente, y no se puede comparar, un país como Brasil con otros países de Latinoamérica con un menor numero de psicólogos e instituciones de formación académica y con tradiciones diversas.
Sin embargo estoy convencido que la psicología de Latinoamérica o mejor la psicología de Iberoamérica no tiene nada más que un camino y el mismo está en dirección a construir una comunidad mas asociada, colaboradora y eficiente en términos de organización, creo que ésta es la forma de potenciar recursos, de conocernos, de buscarnos por intereses académicos y profesionales.
¿Cómo está la Psicología en Colombia?
La psicología en Colombia está en una dinámica parecida en términos organizativos gremiales. Es decir hay un increíble crecimiento de programas, hoy tenemos mas de 60 programas de pregrado (esto para un país con 40 millones de habitantes parece no justificarse, este crecimiento fue impulsado por la ley de educación que en Colombia propició la autonomía universitaria) para una gran mayoría de psicólogos no ha sido un proceso adecuado y no se observa como beneficioso, pero desde la perspectiva de los nuevos programas implica alcanzar un mayor número de personas y ampliar las opciones en nuestra disciplina. El problema central sobre el cual se está trabajando es en relación con los criterios mínimos para abrir un programa de psicología, los criterios máximos de calidad en la formación y el seguimiento de estos programas para mejorar dicha calidad, además de los mecanismos para asegurar que las evaluaciones que se hagan no solamente estén libres de intereses no académicos y que las instancias pertinentes garanticen cursos de acción para el mejoramiento de los mismos.
Por otro lado apenas hay un progresivo aumento de programas de especialización y maestría aun cuando hay una gran cantidad de profesionales, que sin poseer el titulo, son realmente especialistas o maestros en sus áreas de trabajo y, por otro lado, las exigencias laborales han empujado a la creación de programas de postgrado. También hay un crecimiento en las áreas de trabajo. El psicólogo en Colombia trabaja en nuevos campos y se consolida en otros tradicionales ampliando y desbordando los estereotipos que se le asignan al psicólogo entre otros profesionales.
Por otra parte me parece que estamos madurando en términos del desarrollo gremial. En esta dirección veo un panorama positivo que espero el próximo congreso iberoamericano contribuya a consolidar, creo, eso sí, que esto dependerá de una visión de largo plazo comprometida con intereses de formación profesional y de defensa de la profesión por parte de quienes están liderando estos procesos.
¿Hace falta para trabajar de psicólogo en alguna especialidad además del título de licenciado en psicología, alguna formación de postgrado, o directamente se puede trabajar con la licenciatura?
En Colombia, como comentaba antes, hay especialistas que sin una formación especifica en postgrado han trabajado durante años en áreas o campos específicos, pero no tenemos obligaciones de ley ni en cuanto a especialidades, ni en relación con los requisitos de formación.
¿Existe cédula profesional o visto bueno del Gobierno para poder empezar a trabajar de psicólogo?
Los psicólogos en las diferentes ciudades deben presentarse en las secretarias de salud las cuales expiden una tarjeta profesional, sin embargo no es exigida por las instituciones.
¿Esta cédula profesional que se obtiene cuando realizas el postgrado es lo que te permite trabajar en una especialidad de la psicología o únicamente es una acreditación que indica un alto nivel de formación en un área específica de la psicología?
No es una tarjeta profesional, no como especialista, por esta razón encontramos psicólogos que cambian de áreas de trabajo con relativa facilidad.
¿Qué opina sobre la movilidad de los psicólogos en los congresos y del intercambio científico en los mismos?, ¿sirven realmente los congresos?
En un mundo exponencialmente globalizado el intercambio, la cooperación y las relaciones personales, académicas y profesionales son fuentes vitales de potencialización de recursos. Tanto el mundo académico como el mundo profesional dependen para su crecimiento y competitividad de estas variables, creo que en este sentido los eventos internacionales cara a cara (congresos, simposios, eventos y demás), así como los desarrollos de la comunicación electrónica en tiempo real, son el centro de este nuevo escenario de desarrollo de la psicología pues permiten construir un mayor número relaciones y a su vez estas relaciones académicas y profesionales suelen tener una mayor profundidad y alcance.
Por otro lado pienso que existen diversos públicos para los congresos, por un lado, están los profesionales expertos que buscan dar visibilidad a sus trabajos, ponerlos en discusión y abrir contactos, por otro lado, hay profesionales que buscan actualizar sus conocimientos, esto es quieren un estado de la disciplina, y de otra parte los estudiantes que están en proceso de formación y buscan ampliar y complementar su visión de la carrera y por último están los actores que buscan el desarrollo gremial de la disciplina. Así que un congreso tiene múltiples funciones y perspectivas que en todos los casos enriquecen de múltiples formas a los interesados en la disciplina y a la comunidad en general.
¿Qué opina de la calidad de las ponencias y trabajos presentados en los congresos? ¿dejan mucho que desear?
Creo que hay diferentes niveles de trabajos, así como puedes encontrar trabajos super especializados que son de interés para un grupo de 10 personas en el mundo, también puedes encontrar trabajos tan introductorios y generales que son del interés de 500 personas y los niveles no son siempre fáciles de seleccionar con los resúmenes de los trabajos. Para el próximo iberoamericano el comité científico ha puesto una serie de estrategias para mejorar la calidad de los trabajos así los evaluadores podrán hacer recomendaciones para ampliar información de las presentaciones.
¿Suele haber una distancia muy importante entre lo que es el nivel científico de los psicólogos, el nivel de investigación y la aplicación práctica de ellos?
En los congresos como en el desarrollo científico y profesional de la psicología ha existido un tradicional distanciamiento entre el mundo de la academia, que tiene ritmos distintos y presiones externas distintas, y el mundo aplicado, el cual está directamente regulado por el mercado lo cual lo hace más susceptible a influencias sobre las prácticas con escasos controles metodológicos, y por tanto algunas de las técnicas de los psicólogos no siempre suelen ser el resultado de la investigación científica si no de los afortunados y desafortunados ensayos apresurados, de la creatividad de quienes se mueven en el ámbito aplicado. Esto suele señalar algunas diferencias que creo deben tender a su desvanecimiento pues este distanciamiento suele perjudicar a ambos grupos y además a los usuarios de la información y los consumidores de psicología. Sin embargo, soy optimista pues creo que el mercado está presionando que este distanciamiento tienda a desaparecer pues en los últimos años este mercado ha estado exigiendo que las prácticas de los psicólogos tengan indicadores precisos de eficiencia y evaluación científica de las mismas.
¿Cuál es la distancia entre el reconocimiento que tiene el psicólogo con relación a otros profesionales?
El psicólogo cada día amplía su campo de acción pues (aunque suene redundante), en toda empresa humana hay comportamiento lo cual nos hace una profesión con muchas posibilidades de acción y al tiempo, e inevitablemente, nos hace permeables tanto teórica como prácticamente con otras profesiones y tal permeabilidad nos ha presionado en muchas ocasiones a asumir roles que no nos competen y a descubrir otros que han sido manejados por otras disciplinas y son de nuestra completa competencia. Así creo que la lucha interdisciplinar por el reconocimiento es inevitable, sin embargo, creo que es la psicología organizada gremialmente la que tiene la palabra respecto a las competencias y al reconocimiento y defensa del gremio. Sé que hay países en Iberoamérica que tienen diferentes tipos de desarrollo gremial y diversos problemas de reconocimiento profesional .
En Colombia esto se ha dado no sólo con el ámbito médico y psiquiátrico sino en el ámbito laboral con diversos tipos de profesionales (abogados, ingenieros industriales, entre otros) sin embargo, se ha ido ganando terreno pese a no tener el mejor desarrollo gremial.
¿Cuál es el panorama actual y qué líneas de futuro ve dentro de la psicología de Iberoamérica?
Bueno en primer lugar en el ámbito académico veo el surgimiento de una mayor cantidad de áreas de profesionalización y desarrollo, en algunas de éstas hay una mayor desarrollo aplicado que en otras. Áreas que tienen un amplio y prometedor futuro: la psicología jurídica y la psicología forense, los nuevos ámbitos de actuación de la psicología en las organizaciones y la salud, la psicología del tránsito y la seguridad, la psicología del consumidor, la psicología política, psicología de la paz, entre otras.
De otra parte lo que percibo es una mayor conexión entre la formación universitaria y el mundo aplicado de lo profesional. Creo que el nivel de competitividad exige una permanente actualización y esto empuja nuevamente a la idea de formación permanente dentro de una relación empresa-universidad-gremios para el desarrollo de investigación, de programas de intervención y de consultoría.
Desde una perspectiva gremial veo un cambio positivo en el sentido que se están constituyendo organizaciones o revitalizando algunas antiguas con el objetivo de hacerlas más eficientes, más productivas y más visibles para la sociedad en general, esto inevitablemente mejorara la condición del psicólogo, por último estas organizaciones tienen un mayor reconocimiento de la necesidad de hacerse más internacionales y más cooperadoras con la academia.
Con relación al Congreso de Bogotá: ¿qué temáticas se van a abordar?
Bueno el III Congreso Iberoamericano de Psicología que está en marcha, ha tenido muy buena recepción entre los psicólogos de Iberoamérica lo cual se refleja en nuestro actual numero de inscritos y en el creciente número de ponencias del mismo.
El congreso, como continuidad del anterior, retoma todas las áreas de la psicología agrupándolas en 8 áreas de trabajo: básica, clínica y salud, organizacional, social y política, jurídica y forense, educativa y del desarrollo, del deporte y del trafico y la seguridad .
Las novedades que tenemos son la realización de la primera Feria Iberoamericana de Facultades y Programas de Psicología la cual cuenta para arrancar con el apoyo de la Conferencia de Decanos de Psicología de España y la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología. Ésta tiene como objetivo que las facultades de Iberoamérica muestren los desarrollos de las diferentes facultades de psicología
Por otro lado se llevará a cabo el primer encuentro de decanos de psicología. Será una excelente oportunidad para promover la discusión y el acuerdo sobre temáticas de mutuo interés por ejemplo sistema de acreditación de programas de psicología de Iberoamérica y programas de cooperación científica entre facultades, entre otros.
Lo que esperamos es que el congreso por primera vez en América consolide las múltiples relaciones de la psicología de Iberoamérica y las amplie en nuevos proyectos que permitan dar una mejor visibilidad a nuestra psicología en el contexto internacional.
¿Qué personalidades de la psicología a nivel mundial van a acudir?
Bueno tenemos a un gran numero de invitados de Latinoamérica, de España y Portugal y de los Estados Unidos (principalmente hispanos con una trayectoria muy importante en los Estados Unidos).
De Latinoamérica contamos hasta hoy con Héctor Fernández presidente de la Sociedad Interamericana de Psicología de Argentina, Elías Escaff Silva presidente de la Sociedad Iberoamericana de Psicología Jurídica, Ricardo Werner Director de Postgrado en Psicología Clínica de la Universidad Católica de Sao Pablo, Cecilia Pescatore presidente de la Sociedad Brasilera de Psicología Social, Ramiro Ponce de Guatemala y aún tenemos un buen numero de psicólogos que estamos contactando, de Colombia tenemos representantes de un buen número de universidades, Rubén Ardila, Luis Flores, Viviola Gómez, Estefano Vinaccia, Alfonso Sánchez, Leonidas Castro, Julio Eduardo Cruz, Rebeca Puche, Maritza Sandoval, Duilio Cruz, entre otros, de igual forma tenemos de España a Francisco Labrador, Rocío Fernández Ballesteros, Francisco Tortosa, José Manuel Sabucedo, Luis Montoro, Gualberto Buela Casal, Juan Romero Rodríguez, José María Peiró y a José A, Carrobles por mencionar sólo algunos nombres, de los Estados Unidos tenemos a Alfredo Ardila y a María Malott, entre otros.
Estamos concretando personalidades de la psicología latinoamericana así que esta lista está todavía incompleta.
¿Alguna cosa más que añadir? ¿Algo que quiera aportar?
Si, creo que las comunalidades entre los países iberoamericanos es necesario fortalecerla no sólo por las afinidades idiomáticas y culturales, si no además, por las implicaciones de cooperación que éstas conllevan, nuestras similitudes nos permiten impulsar y consolidar el desarrollo de la psicología como ciencia y como profesión en Iberoamérica tanto en términos gremiales como académicos.
Por último creo que el esfuerzo que están haciendo tanto el Colegio Oficial de Psicólogos de España como ABA Colombia será exitoso en la medida en que un mayor número de organizaciones de psicología, que sobre todo sean eficientes y transparentes en su logística y en la producción de artefactos como publicaciones, acuerdos sobre cooperación académica y profesional, se articulen en proyectos conjuntos. De esta manera podremos pasar a otra fase del crecimiento de la psicología de Iberoamérica.