Papeles del Psicólogo, 2003. Vol. 23(84).

José Cáceres

El 28 y 29 de Noviembre de 2002, tuvo lugar en Oviedo el congreso anual de la SOCIEDAD ESPAÑOLA DE PSICOLOGIA CLINICA Y DE LA SALUD (SEPyS), que discurrió bajo el título genérico de "Retos de la Psicología Clínica en el Siglo XXI".

Fue refrescante la no masificación, pues el número de asistentes nos devolvió a muchos a las sensaciones de nuestras reuniones hace 30 años. Por otra parte, la renovación generacional en la profesión clínica parece asegurada, pues junto a las caras tradicionales, "los/las de siempre", aparecieron muchas caras nuevas, más jóvenes, que por lo que expusieron o dijeron, demostraron ser no una promesa en el área, sino una plena realidad.

La CONFERENCIA INAUGURAL, impartida por el Profesor Francisco Labrador Encinas, presidente saliente de la Asociación, glosó sobre los "Retos para la Psicología Clínica en el siglo XXI".

De acuerdo con el conferenciante, la psicología clínica ha pasado en escasos 25 años de ser algo desconocido a convertirse en una profesión no sólo conocida sino también reconocida oficialmente. Pero el avance no puede parar si se quiere conseguir una profesión de la máxima eficacia y prestigio. Aunque sería difícil , y peor aún, pretencioso, tratar de decir qué es lo que debe hacerse y qué no para mejorarla, sí es posible señalar algunos problemas o retos que consideró que deben tenerse en cuenta. Entre estos retos se consideran los relacionados con los siguientes aspectos:

Es curioso, pero parece como si en los últimos tiempos el psicólogo clínico (aún no conformado como profesión) hubiera bajado los brazos como dándose por satisfecho con lo conseguido. Hasta ahora se ha conseguido algo en el ámbito de la salud mental, en parte por que nos han ignorado o han despreciado nuestras posibilidades de acción. El toque de arrebato que ha supuesto el Decreto del Psicólogo Clínico, al menos para algunas sociedades de psiquiatras u otros posibles competidores, supone un serio aviso. Las cosas van a ser en adelante más complicadas. El intento de cercenar las posibilidades de acción del psicólogo clínico no se ha acabado con el rechazo de los recursos, probablemente eso sólo ha sido el comienzo, más bien augura un próximo futuro más conflictivo que el que se ha vivido hasta ahora. En consecuencia habrá que seguir en la brecha, contentos con nuestros logros, que quizá eran incluso impensables hace unos años, aunque ahora nos parezcan pacatos, pero especialmente aplicados a desarrollar una profesión de calidad, que no pueda menos de ser apreciada por sus resultados. No hay soluciones mágicas, sino la necesidad de una construcción laboriosa e inteligente de esta profesión. De lo que hagamos en este momento realmente importante dependerá en gran parte el futuro de la profesión. ¿No es un reto maravilloso?.

La conferencia fue seguida por una serie de mesas redondas:

Coordinada por Serafín Lemos, intervinieron Gloria Canalda, que aportó su amplia experiencia en el tratamiento de los trastornos alimentarios en el Hospital Clínico de Barcelona y desgranó sus ideas sobre lo que puede hacerse (y en torno a lo cual existe poca experiencia contrastada) en la prevención primaria de estos problemas; José Ramón Fernández Hermida, que también presentó las líneas generales de los programas de prevención primaria en el ámbito de las drogo-dependencias, suscitándose diversos puntos de coincidencia respecto a la inespecificidad de las acciones llevadas hasta ahora al efecto, en ambos tipos de trastornos, así como en la conveniencia de actuar sobre idénticos factores del entorno; y Oscar Vallina, que viene siendo pionero en España en la intervención temprana en psicosis, y presentó el protocolo del programa que vienen aplicando en el Hospital Sierrallana de Torrelavega (Cantabria) para la identificación de las personas jóvenes de riesgo y para las fases de intervención clínica preventiva.

Paloma Jara y Amado Benito polemizaron e indujeron al auditorio a unírseles de manera activa, coordinados por Antonia Alvarez, acerca de las múltiples necesidades clínicas que se encuentran en el ámbito educativo y la escasa respuesta que se recibe por parte de las instituciones sanitarias publicas, sobrecargadas ya de trabajo y con una estructura que no siempre facilita el desarrollo de un trabajo eficaz y eficiente en el entorno escolar, a pesar de la creatividad desarrollada por algunos en sus métodos de intervención.

Manuel Berdullas resaltó los pasos para la especialidad. Su reciente trabajo destaca que un 68% de los psicólogos se consideran Psicólogos clínicos y la creciente feminización de la profesión: En los 80 el 50% eran mujeres, hoy en día mas del 75 % lo son.

Paz M. Suárez González, representante PIR en la Comisión Nacional de Psicología Clínica, presentó con desparpajo y sin pelos en la lengua, su visión de nuestro programa de formación. Se quejó especialmente de algunos problemas que los que trabajamos en centros públicos podemos constatar. Citó, entre otros:

Estas criticas hicieron revolverse inquietos en sus asientos a más de uno que recordaba el esfuerzo que tuvo que hacer en su día, cuando no existían estas facilidades, para formarse.

La conclusión general, sin embargo, fue que aunque estamos infinitamente mejor que hayamos estado nunca, quedan muchas cosas por mejorar

Coordinada por Miguel A. Vallejo, la profesora Carmina Saldaña presentó su trabajo especialmente útil y prometedor: el desarrollo de un CD interactivo para el aprendizaje individualizado de la primera entrevista. Este CD consta de una entrevista con cuadros informativos e interactivos de comprobación de los conocimientos adquiridos.

D. Alberto Bermejo presento las ventajas e inconvenientes del asesoramiento y consulta on-line. Algunos pensábamos que estos programas sólo se estaban dando en EEUU, pero pudimos comprobar que también en España el desarrollo es rápido.

El profesor José Gutiérrez presentó un master en psicopatología clínica, que puede ser presencial, a distancia o mixto.

El Profesor Vallejo presento "puestaldía", un magnifico programa adatado a los tiempos en que no podemos suscribirnos a todas las revistas que existen ni podemos leer todas aquellas a las que estamos suscritos. Permite que un especialista en el tema tratado analice y revise los trabajos recientemente publicados, haciéndolo accesible a todos. Quien desee algo más, puede tener acceso al trabajo original.

En un taller matutino pudimos ver, en la practica, los que tuvimos el coraje de levantarnos temprano, cada uno de sus programas.

ASAMBLEA ANUAL. Como colofón de la reunión se celebró la Asamblea anual de la Sociedad en la que se presentó un documento elaborado por algunos de sus miembros acerca de la EFICACIA DE LOS TRATAMIENTOS PSICOLOGICOS, documento que, tras un vivo e intenso debate fue aceptado por los asistentes.

Además de otras cuestiones relativas a la Sociedad se planteó la posibilidad de crear un Boletín que sirva de portavoz de la misma, explorar la facilitación del acceso a "puestaldía" a los miembros de la Sociedad, iniciar un trabajo de investigación acerca de las necesidades clínicas del colectivo de pescadores que se encuentran alejados de su entorno familiar y social durante largos períodos de tiempo y posibilidad de asistencia, incluso "a distancia".

La seriedad del acontecimiento se vio acompañada de componentes festivos como la ESPICHA:

En una sidrería típica pudimos disfrutar del escanciado clásico de la botella (¡algún día he de aprender a hacerlo!) y de las barricas (que en el país vasco se llaman "cupelas") para acompañar una sucesión de canapés, a cada cual más típico de la región y sabrosos.

Al terminar el primer día de trabajo disfrutamos, también, de un concierto de música africana (vocal, instrumental, danza) con ritmos, bastante alejados de los que estamos acostumbrados a bailar en nuestras discotecas y que, en algunos momentos, nos recordaron la desinhibición y las contorsiones de poseídos por espíritus, queriendo quizá recordarnos la asociación que existe todavía, para un amplio sector de la sociedad entre "nuestras artes" y la de brujos, espiritistas, echadores de cartas, adivinadores...

Este espectáculo lo compartimos con los ginecólogos, compañeros durante esos días del Palacio de Congresos Auditorio "Príncipe Felipe", en el que hasta mear -sin perdón- daba gusto, pues este magnifico edificio conserva las singulares bóvedas recuperadas del antiguo gran depósito de agua de la ciudad, algunas de ellas incorporadas en los lavabos y servicios.

Todo ello nos hizo añorar la reunión, echarla de menos aun antes de que se hubiera acabado y empezar a desear tomar parte en la próxima. En suma y con lenguaje de hoy, volvimos al "buen rollo" de antes, y los que asistimos, lo disfrutamos.