Papeles del Psicólogo, 1998. Vol. (71).

Juan Carlos Duro

En el marco del II Congreso Iberoamericano de Psicología celebrado en Madrid el pasado mes de Julio, se hizo una presentación pública del libro Psicología de la Liberación de Ignacio MartínBaró.

La elección del macro Congreso Iberoamericano, que reunió a más de mil doscientos participantes, la mayoría procedentes de países latinoamericanos, para la presentación del libro del jesuita y psicólogo 'hispanosalvadoreño' se justifica precisamente por constituir la comunidad de psicólogos de habla hispana un foro idóneo para la difusión de la obra, escasamente conocida, de MartínBaró.

Estuvo presidido dicho acto por Amalio Blanco, editor del libro y amigo personal del vicerrector de la Universidad Centroamericana (UCA) . El catedrático de Psicología Social de la Universidad Autónoma de Madrid resaltó el papel desideologizador que para Martín Baró tenía la Psicología Social, en cuanto trata de examinar lo que de ideológico hay en el ser humano, es decir el estudio de la acción en cuanto ideología. Otro aspecto destacado en esta primera intervención fue la contextualización de la Psicología de la Liberación dentro del marco más amplio de la Teología de la Liberación y el compromiso cristiano por el cambio social de la realidad opresiva e injusta a la que se ven sometidos los más desfavorecidos en general y la población salvadoreña en particular.

A continuación intervino Mauricio Gabonit, actual Director del Departamento de Psicología Social de la UCA para señalar la pervivencia en El Salvador de muchos de los problemas denunciados por MartínBaró tales como la violencia. Remarcó igualmente algunos de los rasgos de su propuesta teórica, a saber: la vinculación de la Psicología Social a la problemática de la mayoría de las personas, la importancia de la experiencia de las personas 'de a pié' para la investigación social en lo que se podría denominar 'validez ecológica' y la necesidad de que las condiciones socioculturales moldeen la articulación teórica de la Psicología.

En definitiva la Psicología Social debe cumplir un papel crítico frente al orden establecido a favor de las mayorías oprimidas, crítica que ha de hacerse extensiva a la propia Psicología Social, especialmente a las versiones norteamericananas que dificultan la creación de una Psicología Social centroamericana. Ligado con el aspecto profundamente religioso del autor intervino Juan José Tamayo, uno de los más significados teólogos de la liberación de nuestro país, quien remarcó el papel de la teología en la obra de MartínBaró como disciplina autónoma de la Psicología aunque ambas ponen el énfasis en la liberación como concepto antropológico.

Intervino en cuarto lugar el Profesor José Ramón Torregrosa quien definió a MartínBaró como un hombre de gran vitalidad espe ranzada y comprometido con su fe como creyente y con la Psicología como científico.

En cuanto al carácter de la Psicología Social defendida por Martín Baró, Torregrosa la incluye en la tradición de la llamada Psicología Social crítica basada en una antropología filosófica normativa que diverge claramente de los modelos positivistas que pretenden describir y explicar para controlar. En esta epistemología crítica no se escinde lo ético de lo científico, no hay una separación sujeto-objeto y está directamente orientada a la intervención y al cambio.

La Psicología que propugna Martín-Baró, a juicio del catedrático de la Universidad Complutense, es una Psicología generativa que ha de 'generar' teoría a partir de cada realidad histórica concreta y que ha de valerse de las ciencias sociales para hacer un mapa riguroso del contexto social y político en una decidida apuesta por lo interdisciplinar en la tradición de la Psicología Social sociológica no determinista.

Finalmente intervino un hermano del psicólogo asesinado, quien tuvo lúcidas y emotivas palabras en recuerdo del carácter 'desproporcionado' de Nacho a partir de ilustrativas y sugerentes anécdotas de su vida.

En el coloquio final participaron colegas latinoamericanos que coincidieron con MartínBaró en actividades docentes y profesionales y que dieron testimonio de su gran entrega y voluntad de compromiso con el pueblo salvadoreño a pesar de ser consciente de la explícita amenaza que pendía sobre su vida.